martes, septiembre 23, 2008

Yo no lo hubiera dicho mejor

Hay gente, debo reconocerlo, que sabe poner en palabras, mucho mejor que yo, muchas ideas que traigo en la cabeza.
Por eso, corran, lean y firmen el blog de Inphidelio.
¡Vayan!

Ahora, en temas más amables. ¿Tienen dudas de su relación? ¿El futuro pinta sombrío y desolador? ¿Creen que han encontrado al amor de su vida?
No duden más, consulten con el Doctor Amor y hagan realidad todos sus sueños.

http://www.calculadoradelamor.com/

sábado, septiembre 20, 2008

Post rápido

Hace casi dos años dejé mi anterior trabajo para seguir mi instinto con una nueva aventura.
Ahora puedo decir que tomé la mejor decisión.
Esto viene a colación porque en dos días más, la mujer que confió en mí y que me invitó a participar en este proyecto, se va a emprender una aventura a la Madre Patria y desde estas líneas le deseamos todos (a coro) buena suerte:
¡Buena suerte jefa!

De salida: Traigo un dolor de cabeza de miedo. Lo triste de esto es que ni siquiera es por cruda. ¿Será la edad?

jueves, septiembre 18, 2008

¿De qué se trata?

A ver, ya estuvo bueno.

Uno: A quien quiera que siga tratando de entrar a mi correo, deje de hacerlo. Les prometo que no tengo nada interesante, ni siquiera estoy suscrito a páginas porno así que ni con eso les puedo ayudar. Así que dejen de cambiarme mi contraseña, en serio, no ganan nada, ni siquiera me perjudican realmente. Solamente pierden su tiempo y el mío.

Dos: Un rayoncito en mi carro lo perdono, pero que ahora aparezca un rayón de lado a lado no es gracioso. ¿Es envidia? ¿Coraje? ¿Alguien me odia? ¿Me están marcando? ¿Qué quieren?

¡Basta!

miércoles, septiembre 17, 2008

Decisiones

Siempre llega el momento en que uno debe decidir, para bien o para mal, el rumbo que ha de tomar nuestra vida, lo que sea que eso signifique.
Hay veces que la toma de decisiones llega en el peor momento o de la peor forma.
Fue una semana extraña, mi iPod se murió aunque me niego a creer que tuvo algo que ver que haya puesto a Gloria Trevi. Está muerto, ya le hice autopsia y ni así revivió. Supongo que algo tuvo que ver el hecho de haberlo tirado.
Un viernes extraño, pues mientras acudía al festejo por la boda de dos grandes amigos, me sentía como quien ve un cuadro que quisiera grabar para siempre.
Ahora, si leyeron esto hace unas horas, verán que cambié por completo este post, si apenas es la primera vez ni me hagan caso.
A los ahora esposos les deseo la mejor de las suertes, saben, como lo dijo el sabio Wicho, que todos los que estamos alrededor estamos más allá de los festejos pues el cariño no se limita a esas circunstancias y que entre todos construiremos la parte de felicidad compartida que nos toca.
Así pues, reitero mis felicitaciones, me ahorro los lamentos y decido ver hacia adelante.
Hoy sí, como dijo la Leona Dormida, hoy voy a cambiar.

jueves, septiembre 11, 2008

La felicidad

Yo creo, honestamente, que la búsqueda de la felicidad ha sido una constante en la humanidad. De hecho, creo que ha sido esa idea la que detona todos los acontecimientos que hemos vivido o registrado.
Seguro desde Atila hasta Chávez y el mismo Hitler pensaron que serían más felices haciendo lo que hicieron. Partiendo de esa idea, me pregunto y apelo a sus facultades filosóficas, ¿qué nos hace realmente felices? Pero lo pregunto en términos prácticos.
Veamos, a los fumadores nos hace felices fumar, pese a las consecuencias que todos sabemos. Sí, ya sé, es un vicio, pero créanme aquellos libres del humo del tabaco, es un vicio que se disfruta.
Luego entonces, somos felices mientras fumamos.
A quien es apasionado del fútbol le hace feliz ver un partido de su equipo favorito o chutarse tres resúmenes dominicales y encima de ello, comprar el periódico el lunes para consultar tablas y demás.
Los melómanos tienen (tenemos) la debilidad de sucumbir ante el aroma de un disco nuevo, ante la posibilidad de hojear el arte y hasta escudriñar los nombres del equipo de producción involucrado.
Todo eso nos hace felices en términos sencillos.
Más complejo (y afortunado por definición) resulta cuando somos felices en una relación sentimental, cuando somos felices con nuestro trabajo o la familia. Con el entorno pues; pero aún así creo que todo se basa en los pequeños detalles, en disfrutar un baile, una caricia, una broma o un beso. Lo demás, 'la parte seria del asunto' no es la felicidad ¿o sí? ¿Será que por eso no he funcionado?

Bueno ya. Ahora es momento de presumir.
¿A cuántos de ustedes les llegan correos de esta personita? Mueran de envidia.


Y para quienes se atreven a criticar a los geeks obsesionados con Star Wars les pongo esta imagen. La mujer seguro iba saliendo de una de esas convenciones de 'nerds'. A la otra vayan.




viernes, septiembre 05, 2008

¿Ni los Pumas?

¡Carajo!
Ayer recordaba que no había regresado al estadio Olímpico Universitario desde la final de Pumas contra Atlante. Así que, luego de un par de llamadas, rutina de convencimiento de que ya no puedo seguir apoltronado esperando milagros, decidí regresar.
La verdad es que el partido no prometía mucho, acaso una goleada de los Pumas sobre un equipo jamaicano que seguro nunca había jugado en pasto ni en un estadio iluminado.
En fin, un primer tiempo que equivalió al más poderoso somnífero, un par de cervezas y una interesante charla con el Changoleón lo animaron un poco.
Unos minutos después cayeron tres goles que bien podrían haber sido 10 y me hubieran causado la misma escasa emoción. Eso, debo reconocerlo, me preocupó en exceso.
Cayó el primero, me paré del asiento, bebí de mi cerveza y ya. El segundo no lo vi porque estaba en el baño y el tercero... creo que yo estaba en otro lugar aunque permanecía sentado en las tribunas.
Ahora caigo en la cuenta; me he construido un mundo imaginario, vivo deseando, pensando e incluso haciendo cosas pero los resultados no llegan.
¿Soy yo? ¿El proceso está equivocado o son los resultados los que deben cambiar?
Estoy cansado, no me hagan caso, necesito dormir. Dormir de verdad, descansar en las noches y esperar que el día siguiente sea mejor.
Antes ni siquiera recordaba mis sueños, nunca me pasó, ahora amanezco con imágenes vívidas que me acompañan todo el día. Lo peor es que no son gratas y ya estoy cansado de verlas.
Ahora hago un balance, muchas cosas, de hecho casi todas las que estoy viviendo no las había imaginado; creo que he logrado superar muchos de mis sueños pero otros se han pospuesto o han desaparecido. ¿Es normal?
¿Será que estoy madurando?



Rompamos el sentimentalismo de este post y chequen cómo se verá mi hijo.
¡Igualito a su papá!