miércoles, enero 28, 2009

Espasmos esofágicos

Eso me dijo el doctor que tenía.
No recuerdo con certeza desde cuándo no visitaba un hospital en plan de paciente.
Bueno, sí sé, fue hace dos años cuando llegué con un hueso fracturado y un ligamento con esguince pero en ese caso no tenía mucha opción.
De ahí en fuera soy poco afecto a ir al médico, creo que confío en exceso en mi factor de curación.
En fin, martes por la tarde, en el trabajo, Lucas siente que un alien está a punto de salir de su pecho. Era un dolor que ya había sentido antes pero nunca tan fuerte y por tanto tiempo.
Como en otras ocasiones, supuse que en un par de minutos me sentiría bien pero no.
El dolor aumentaba, me puse pálido y comencé a sudar.
De inmediato, como cualquier persona normal, solicité ayuda a través del msn aunque olvidé que no tengo en mis contactos más que una doctora que rara vez se conecta.
Pero bueno, la sabiduría popular siempre tiene un remedio así que me llovieron soluciones, de entre todas, la más lógica era que me tomara un par de buscapinas.
Así lo hice y sirvió de nada. Pasaron los minutos y decidí ir al hospital.
Cuando llegué, no sé qué cara tendría que apenas terminé de llenar los formularios ya me estaban pasando al cuarto, pidiéndome que me desvistiera y haciéndome las preguntas de rutina.
Justo cuando sentía que ahora sí, el alien saldría para devorarse a todo el personal médico, llegó el doctor, me revisó y sentenció:
"Espasmos esofágicos", dijo.
"Ahora le damos unas pastillas y regreso en unos minutos a ver cómo sigue".
Apenas salió del cuarto, recargué mi cabeza y me quedé dormido.
El alien estaría tranquilo al menos un par de meses más.
Cuando me dieron de alta, obviamente pregunté lo más importante y las respuestas me tranquilizaron.
-No tengo que dejar de fumar.
-No tengo que dejar de beber.
-No tengo que dejar de tomar café.

Life is good!

viernes, enero 16, 2009

Me voy...

...pero sólo por unos días.
Resulta que mañana viajo a Londres y quienes me conocen, lo cual por supuesto elimina a las anónimas ansiosas de atención, saben que es una de las ciudades a las que siempre he querido ir. Estoy emocionado, hace varios viajes que no sentía esa cosquillita de no saber qué me espera. Lo cierto es que ya les platicaré. Hay tantas cosas que quiero ver y tanto miedo a la libra esterlina que seguro habrá material para un par de posts.

Mientras les dejo algunas imágenes que reúnen lo mejor de la sabiduría cibernética.

La evolución nunca estuvo mejor representada

Ya ven lo que pasa por tragarse el chicle

Diosito, por favor cuida a mi amo

¿Cuántos han pasado por esto?

viernes, enero 09, 2009

La sabiduría de Friends

En época de debates intelectuales de bajísimo nivel, este blog mantiene la misma línea y ahora se pregunta.
Entre hombre y mujeres, cuál de ellos puede saber qué es peor. ¿Una patada en las canicas o el dolor de dar a luz?
Por obvias (quizá no tanto) razones, ninguno de los participantes de esta encuesta tendría modo de comprobar que la suya es la respuesta correcta. Luego entonces, se lanza una petición para que las féminas del mundo dejen de jactarse de soportar el dolor del alumbramiento cuando no tienen idea de lo que se siente recibir un golpe en las canicas.

El autor agradece al último capítulo de Friends por la oportunidad de ser testigo de tan profundo razonamiento.

lunes, enero 05, 2009

Ya empezamos

Hoy fue la primera marcha de 2009 en la capital.
Señal inequívoca de que el año ha comenzado y que la rutina ya se cierne sobre nosotros.
Además de eso, fue un día dedicado a la retórica más absurda (espero) que pueda darse durante la comida.
O a ver, ¿cuántos de ustedes han cuestionado si su pareja, hombre o mujer, nació siendo lo que es?
Eso me pasa cuando estoy ocioso. Imaginen la escena, llevan un tiempo saliendo con la persona de sus sueños, ha llegado el momento de conocer a la familia y como siempre, en ese tipo de reuniones, alguien no pierde la oportunidad de presumir las fotos del tesoro cuando era bebé.
Aquí viene la cuestión; chicas imaginen que su increíble galán, ese que escurre testosterona a cada paso que da y del que nunca nadie jamás ha puesto en duda su virilidad resultaba llamarse Beatriz cuando tenía seis años.
En efecto, las fotos del ahora joven mozo lo retrataron cuando era una niña. ¿Ah verdad?
Del mismo modo, caballeros, ¿han pensado que la chica que ahora roba sus sueños, a la que han imaginado o visto más de una vez en posiciones innombrables en este espacio, era un varón antes de conocerlos?
Eso no es lo raro, la pregunta es: ¿qué harían?
¿Seguirían con alguien que no es lo que fue?
Maldita retórica a comienzos de año.
Y no, no me ha pasado... creo.