Definitivamente hay cosas que sólo pueden pasar en México.
Hay muchos casos recientes que confirman la teoría de que este país está instalado en el más grave de los surrealismos.
Algunos ejemplos:
Con motivo de la celebración del Bicentenario de la Independencia de México, los gobiernos locales y el federal se han aventado unas puntadas de risa loca.
Un partido de exhibición de la NBA, planteado por el gobierno de Chihuahua, o el simulacro de control de derrames en el mar que la Secretaría de Marina planea llevar a cabo.
También se contempla un Programa de Conservación del Águila Real por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales así como la idea del Servicio de Administración Tributaria que propone una Feria Fiscal para recordar la Independencia.
“Si Pancho Villa viviera, ya los hubiera mandado a fusilar”, dice Paco Ignacio Taibo II.
¿En verdad son esas las actividades con las que podemos recordar de mejor forma dos guerras que marcaron el rumbo de este país?
Bueno, eso no es grave. Lo peor de todo fueron las declaraciones que Juanito, flamante delegado de Iztapalapa, tuvo el descaro de soltar.
"Ya me veo postulado para presidente en el 1012, faltan tres años así que tengo tiempo de acabar la prepa".
"Claro que soy más que López Obrador, por lo menos en popularidad, a mí me han hablado de Europa para entrevistarme".
Juanito para presidente... ¡qué miedo!
jueves, agosto 27, 2009
sábado, agosto 15, 2009
Si / No / Me vale madres
Son varias señales las que he recibido al respecto, pero ni así logro decidir si se trata de un fenómeno colectivo o de una necedad personal.
¿A los hombres nos gusta hablar?
Yo creo que no, pero no me refiero a charlas informales, con los amigos o en la peda. Hablo de temas escabrosos, de esos momentos cuando la mujer de enfrente te pide/exige una explicación o una respuesta.
Quiero creer que para nosotros basta una palabra, un sí, un no o un no sé para dar por terminada una discusión.
¿La regaste? Sí/No
¿Lo quieres arreglar? Si/No/Me vale madres
Listo, a lo que sigue, ya lo hablamos ahora podemos ver la tele en paz.
A lo que voy es que no es necesario hacer una perorata interminable, en verdad, las cosas se solucionan con un par de palabras.
¿Necesitamos de hablar? pffffffffffff
Creo que la sola idea de enfrentarme a esas situaciones me espanta.
Sé que es parte de cualquier relación, llámese sentimental, de amistad o incluso laboral, pero creo que la gente que prioriza la parte hablada sobre las acciones tiende a nunca solucionar nada.
Lo he vivido, he visto cómo lo viven mis amigos... cuando algun@ me platica una pelea típica, no puedo sino sonreír pues es inevitable encontrar las coincidencias entre lo que ellas quieren/exigen/pelean con lo que nosotros respondemos/fingimos/evadimos.
Ojalá en la vida real, en las relaciones diarias, también hubiera una tecla de Esc para cerrar la ventana, dejar la charla atrás y seguir viviendo.... no hablando.
¿A los hombres nos gusta hablar?
Yo creo que no, pero no me refiero a charlas informales, con los amigos o en la peda. Hablo de temas escabrosos, de esos momentos cuando la mujer de enfrente te pide/exige una explicación o una respuesta.
Quiero creer que para nosotros basta una palabra, un sí, un no o un no sé para dar por terminada una discusión.
¿La regaste? Sí/No
¿Lo quieres arreglar? Si/No/Me vale madres
Listo, a lo que sigue, ya lo hablamos ahora podemos ver la tele en paz.
A lo que voy es que no es necesario hacer una perorata interminable, en verdad, las cosas se solucionan con un par de palabras.
¿Necesitamos de hablar? pffffffffffff
Creo que la sola idea de enfrentarme a esas situaciones me espanta.
Sé que es parte de cualquier relación, llámese sentimental, de amistad o incluso laboral, pero creo que la gente que prioriza la parte hablada sobre las acciones tiende a nunca solucionar nada.
Lo he vivido, he visto cómo lo viven mis amigos... cuando algun@ me platica una pelea típica, no puedo sino sonreír pues es inevitable encontrar las coincidencias entre lo que ellas quieren/exigen/pelean con lo que nosotros respondemos/fingimos/evadimos.
Ojalá en la vida real, en las relaciones diarias, también hubiera una tecla de Esc para cerrar la ventana, dejar la charla atrás y seguir viviendo.... no hablando.
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