Lo he estado pensando mucho tiempo las últimas semanas y he llegado a la conclusión de que sí, en efecto, podría calificar para ser parte de esa categoría.
Tras el análisis, ya detecté las puntos flacos que podrían hacer que mi solicitud fuera rechazada por David Beckham y Cristiano Ronaldo, a saber, miembros fundadores y presidentes honorarios del Club de Metrosexuales Unidos.
Uno.- Cuidado facial.
TEORÍA
Ya empecé. Fui a una tienda de cremas y pregunté, amablemente y con la actitud menos gay que me fue posible, qué tipo de producto necesito para lograr que mi cara no parezca guante de beisbol en los próximos 10 años.
Por supuesto la vendedora mostró una amplia gama de cremas, lociones y jabones que podían servir al propósito. Me convenció de uno en especial y al momento de pedirlo...
Lucas: Ok, me llevo este.
Vendedora Redneck de LA: Buena elección, es uno de los productos más pedidos.
Lucas: Perfecto, espero que me ayude.
Vendedora: Claro que sí! El problema es que lo tenemos agotado.
WTF?!?!
Gastó 20 minutos de su vida ofreciéndome detalles de por qué me convenía una crema que no tiene. Triste pero cierto.
Al final, me dio la segunda opción, igualmente efectiva y hasta mejor, según ella. (En este momento es cuando me pregunto por qué, si era mejor, no la ofreció en primer lugar)
PRÁCTICA
Llevo unos días usando un jabón que abre los poros y los purifica. Una loción que cierra los poros y una crema que humecta pero evita la sensación de cutis grasoso.
Dos.- Gimnasio
TEORÍA
Es un must de cualquier metrosexual que se precie de serlo. Si no, explíquenme porque Ronaldo presume su abdomen a la menor provocación, por qué Beckham logró ser modelo de Calvin Klein o por qué Gael García... ah no, el Charolastra no entra en la categoría.
Bueno, ya estoy inscrito en el gimnasio pero este ha sido uno de los puntos que temo sea causal de mi rechazo al club. Los primeros días muchos me dijeron que se me haría adicción, que las pesas y aquella canción de "músculo, músculo puro músculo, es lo que quiero ser" sería como un himno de batalla. Lo cierto es que no he podido superar esa pereza de levantarme temprano, sacudirme las sábanas e irme al gimnasio.
PRÁCTICA
He ido, tan frecuentemente como me ha sido posible. La panza, en la que he almacenado litros de cerveza, whiskey, ron y demás fritangas, se mantiene. Se niega a abandonarme pero ya encontré la solución. Le escribí a C. Ronaldo para que me pase su rutina así que agárrense porque en un par de meses presumiré mis abdominales a la menor provocación. Eso, y mis tenis sidestep (¿así se llaman?) me darán una figura envidiable.
Tres.- Look
TEORÍA
He comprado revistas, he visto y tomado nota de los detalles que vienen para la nueva temporada. Los colores claros, pantalones ligeros y zapatos de piel se impondrán.
PRÁCTICA
Es, por difícil que parezca, el punto más sensible. Creo que tengo apenas un par de camisas, ninguna de vestir. ¿Zapatos? Sólo los uso para bodas. Así que, en vista de las dificultades, he decidido que será mejor abrir brecha en el mundo de los metrosexuales. Inauguraré, es más lo hago de una vez.
Declaro inaugurada una vertiente que permite a los metrosexuales usar playeras inspiradas en personajes de comics o videojuegos, jeans (tanto como se pueda), tenis y lucir despeinados constantemente. He dicho.
Esos apenas los puntos que me preocupan, del resto no me apuro, los tengo ganados.
Tras el análisis, ya detecté las puntos flacos que podrían hacer que mi solicitud fuera rechazada por David Beckham y Cristiano Ronaldo, a saber, miembros fundadores y presidentes honorarios del Club de Metrosexuales Unidos.
Uno.- Cuidado facial.
TEORÍA
Ya empecé. Fui a una tienda de cremas y pregunté, amablemente y con la actitud menos gay que me fue posible, qué tipo de producto necesito para lograr que mi cara no parezca guante de beisbol en los próximos 10 años.
Por supuesto la vendedora mostró una amplia gama de cremas, lociones y jabones que podían servir al propósito. Me convenció de uno en especial y al momento de pedirlo...
Lucas: Ok, me llevo este.
Vendedora Redneck de LA: Buena elección, es uno de los productos más pedidos.
Lucas: Perfecto, espero que me ayude.
Vendedora: Claro que sí! El problema es que lo tenemos agotado.
WTF?!?!
Gastó 20 minutos de su vida ofreciéndome detalles de por qué me convenía una crema que no tiene. Triste pero cierto.
Al final, me dio la segunda opción, igualmente efectiva y hasta mejor, según ella. (En este momento es cuando me pregunto por qué, si era mejor, no la ofreció en primer lugar)
PRÁCTICA
Llevo unos días usando un jabón que abre los poros y los purifica. Una loción que cierra los poros y una crema que humecta pero evita la sensación de cutis grasoso.
Dos.- Gimnasio
TEORÍA
Es un must de cualquier metrosexual que se precie de serlo. Si no, explíquenme porque Ronaldo presume su abdomen a la menor provocación, por qué Beckham logró ser modelo de Calvin Klein o por qué Gael García... ah no, el Charolastra no entra en la categoría.
Bueno, ya estoy inscrito en el gimnasio pero este ha sido uno de los puntos que temo sea causal de mi rechazo al club. Los primeros días muchos me dijeron que se me haría adicción, que las pesas y aquella canción de "músculo, músculo puro músculo, es lo que quiero ser" sería como un himno de batalla. Lo cierto es que no he podido superar esa pereza de levantarme temprano, sacudirme las sábanas e irme al gimnasio.
PRÁCTICA
He ido, tan frecuentemente como me ha sido posible. La panza, en la que he almacenado litros de cerveza, whiskey, ron y demás fritangas, se mantiene. Se niega a abandonarme pero ya encontré la solución. Le escribí a C. Ronaldo para que me pase su rutina así que agárrense porque en un par de meses presumiré mis abdominales a la menor provocación. Eso, y mis tenis sidestep (¿así se llaman?) me darán una figura envidiable.
Tres.- Look
TEORÍA
He comprado revistas, he visto y tomado nota de los detalles que vienen para la nueva temporada. Los colores claros, pantalones ligeros y zapatos de piel se impondrán.
PRÁCTICA
Es, por difícil que parezca, el punto más sensible. Creo que tengo apenas un par de camisas, ninguna de vestir. ¿Zapatos? Sólo los uso para bodas. Así que, en vista de las dificultades, he decidido que será mejor abrir brecha en el mundo de los metrosexuales. Inauguraré, es más lo hago de una vez.
Declaro inaugurada una vertiente que permite a los metrosexuales usar playeras inspiradas en personajes de comics o videojuegos, jeans (tanto como se pueda), tenis y lucir despeinados constantemente. He dicho.
Esos apenas los puntos que me preocupan, del resto no me apuro, los tengo ganados.