Muchos de quienes me conocen saben que si algo me molesta, es darle dinero a los policías, los funcionarios públicos, etc. Reconozco que lo he hecho en algunas ocasiones aunque tampoco es mi forma de vida.

Bien, ahora, como si no hubiera sido suficiente que dos llantas del Juanito 2029 se poncharan en menos de una semana, al pobre se lo llevó la grúa.
Y sí, fue mi culpa.
Después del susto inicial por no ver mi carro y al borde del llanto cuando en Locatel me dijeron que ellos no lo tenían reportado... sufrí. Mucho.
Afortunadamente la muchachita que me atendió en Locatel se percató de mi desesperación y me proporcionó el número telefónico de la Dirección General de Depósios (o algo así)
Total que si no estaba con ellos, entonces si me daba permiso de llorar a moco tendido pero como yo creo que Diosito no quiso ser testigo otra vez de mi sufrimiento (ajá, otra vez) apareció mi auto.
De inmediato fui por él, como quien corre en supermercado buscando al hijo extraviado, pero al menos yo sabía dónde estaba aunque desconocía qué le habían hecho. Casi que lo imaginaba llorando arrinconado.
Bueno ya estando en el corralón y después del papeleo me llevé la sorpresa de que necesitaba mi licencia vigente (ajá, tampoco soy un ciudadano perfecto) para podérmelo llevar. Era eso o enseñarles la factura del carro, la cual obviamente no cargo todo el tiempo.
En unos minutos, y yo creo que víctima de mis pucheros, el policía me dijo que si le daba algo de lana podríamos obviar el detallito de que mi licencia está vencido desde 2006.
Pero como para ese entonces mi ánimo no era el mejor, le menté su madre y me fui.

Viernes al mediodía. Lucas se forma en la oficina de licencias que está por Luis Cabrera. Hay mucha gente, asumo que estaré ahí un par de horas. Pero apenas unos 10 minutos después me hacen pasar a la oficina donde revisarán mis papeles.

-"A ver, licencia anterior, comprobante de pago, comprobante de domicilio, recibo de pago... Uy joven, ¿acaba de pagar hace rato, verdad?
-Así es
-No pues mire, el pago tarde 48 en pasar. Eso quiere decir que podrías sacar tu licencia por ahí del martes.
BREVIARIO: EN EFECTO, LA PLANILLA DE LA LÍNEA DE CAPTURA DICE QUE TARDA 48 HORAS.

Entonces Lucas se encuentra en disyuntiva, o da dinero para sacar su licencia o se espera al martes para tramitarla y entonces ir por su carro.
Sobra decir que cada día encerrado es una lana extra.

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Media hora después estaba manejando de regreso a casa, pidiéndole perdón al Juanito 2029 por arriesgarlo de esa manera y mentándome la madre por no tener licencia vigente. A final de cuentas, después de 100 pesos me la dieron en 2 minutos.

Discriminación familiar, segregación, el hijo consentido. ¿Así o más claro?