Seguro desde Atila hasta Chávez y el mismo Hitler pensaron que serían más felices haciendo lo que hicieron. Partiendo de esa idea, me pregunto y apelo a sus facultades filosóficas, ¿qué nos hace realmente felices? Pero lo pregunto en términos prácticos.
Veamos, a los fumadores nos hace felices fumar, pese a las consecuencias que todos sabemos. Sí, ya sé, es un vicio, pero créanme aquellos libres del humo del tabaco, es un vicio que se disfruta.
Luego entonces, somos felices mientras fumamos.
A quien es apasionado del fútbol le hace feliz ver un partido de su equipo favorito o chutarse tres resúmenes dominicales y encima de ello, comprar el periódico el lunes para consultar tablas y demás.
Los melómanos tienen (tenemos) la debilidad de sucumbir ante el aroma de un disco nuevo, ante la posibilidad de hojear el arte y hasta escudriñar los nombres del equipo de producción involucrado.
Todo eso nos hace felices en términos sencillos.
Más complejo (y afortunado por definición) resulta cuando somos felices en una relación sentimental, cuando somos felices con nuestro trabajo o la familia. Con el entorno pues; pero aún así creo que todo se basa en los pequeños detalles, en disfrutar un baile, una caricia, una broma o un beso. Lo demás, 'la parte seria del asunto' no es la felicidad ¿o sí? ¿Será que por eso no he funcionado?
Bueno ya. Ahora es momento de presumir.
¿A cuántos de ustedes les llegan correos de esta personita? Mueran de envidia.
Y para quienes se atreven a criticar a los geeks obsesionados con Star Wars les pongo esta imagen. La mujer seguro iba saliendo de una de esas convenciones de 'nerds'. A la otra vayan.
Veamos, a los fumadores nos hace felices fumar, pese a las consecuencias que todos sabemos. Sí, ya sé, es un vicio, pero créanme aquellos libres del humo del tabaco, es un vicio que se disfruta.
Luego entonces, somos felices mientras fumamos.
A quien es apasionado del fútbol le hace feliz ver un partido de su equipo favorito o chutarse tres resúmenes dominicales y encima de ello, comprar el periódico el lunes para consultar tablas y demás.
Los melómanos tienen (tenemos) la debilidad de sucumbir ante el aroma de un disco nuevo, ante la posibilidad de hojear el arte y hasta escudriñar los nombres del equipo de producción involucrado.
Todo eso nos hace felices en términos sencillos.
Más complejo (y afortunado por definición) resulta cuando somos felices en una relación sentimental, cuando somos felices con nuestro trabajo o la familia. Con el entorno pues; pero aún así creo que todo se basa en los pequeños detalles, en disfrutar un baile, una caricia, una broma o un beso. Lo demás, 'la parte seria del asunto' no es la felicidad ¿o sí? ¿Será que por eso no he funcionado?
Bueno ya. Ahora es momento de presumir.
¿A cuántos de ustedes les llegan correos de esta personita? Mueran de envidia.
Y para quienes se atreven a criticar a los geeks obsesionados con Star Wars les pongo esta imagen. La mujer seguro iba saliendo de una de esas convenciones de 'nerds'. A la otra vayan.
1 comentario:
A mi me llegan correos de Jessica. Saludos, Tony Romo
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