lunes, diciembre 29, 2008

Adiós 2008

Vamos a aclarar las cosas.
Me tienen sin cuidado los intentos vanos por hacerme quedar bien o mal. Lo único que pido es que no inventen. No voy a borrar los comentarios que hagan aquí pero traten de explicarme ¿qué diablos piensan ganar? Cualquiera que haya convivido conmigo más de dos ocasiones sabe, o debe saber, que nada de eso es cierto. ¿Quieren razones? Se las damos, cómo no.
NO, repito, NO busco, he buscado ni pienso buscar una relación. Cuando lo haga con todo gusto lo presumiré pero creer que escribiendo que yo le he dicho te amo a alguien me hacen daño, están mal. Lo peor es que pretenden que el daño no sea para mí sino para alguien que sí me importa y que pueda sacarse de onda con ese tipo de tonterías.
¿Por qué no se compran una vida?

Ahora sí.


Terminó un año más y nuevamente no lo hizo del modo que esperaba. Muchas veces fui yo la causa, otras tantas lo fueron las circunstancias o personas ajenas a mí. Supongo que se trata de acostumbrarse al modo en que se van dando las cosas, aprender a vivir con ellas y, con un poco de suerte, tomar mejores decisiones en el futuro, aunque todos sabemos que eso tampoco es algo que me caracterice.

En otro canal también hubo muchos momentos que disfruté enormemente. Desde una llamada, una cena, una copa y una charla hasta fiestas, brindis y muchos muchos conciertos.
Si tuviera que destacar momentos claves este año, con temor de dejar muchos fuera porque me falla la memoria, estos serían:

-Una cena el lunes 16 de junio. Resulta raro que recuerde con exactitud la fecha pero es que fue especial. A partir de esa noche viví un cúmulo de sentimientos, encontrados, que creo que aún no supero. Lo más importante es que el balance siempre ha sido positivo desde mi perspectiva y que una buena parte de mí anhela vivir esa escena mil veces más.

-Premios MTV. Sí, ya sé, en realidad son basura pero este año fueron especiales pues tuve la suerte de entrevistar, aunque fuera un par de minutos, a Lar Ulrich, Kirk Hammet y Rob Trujillo. Todavía recuerdo ese momento y me emociono, fue alcanzar un paso más y compartirlo, aunque fuera vía telefónica, con alguien que supo entender lo que significó ese intercambio de palabras.

-Los Cadillacs. Ya lo había dicho, en español es simplemente la banda que más me gusta. Platiqué con ellos, me regalaron un libro y un disco del Sr. Flavio. Fui a su concierto, y aunque tengo un recuerdo agridulce de esa noche sé que valió la pena porque los vi y los vio. Nos vieron pues. Fue como un sueño cumplido a la distancia.

-Batman, Ironman, Hulk, Hellboy, etc. Para un amante de los cómics este fue un año redondo. Verán, quizá no fueron las mejores películas (con excepción del Caballero de la Noche que es grande) pero si se trataba de pasar un buen rato estas cintas cumplieron su cometido. Además reactivaron el noveno arte en la pantalla grande lo que significa que pronto estaremos viendo más adaptaciones que ojalá mantengan el mismo nivel de entretenimiento.

-En discos la oferta fue amplia pero si tuviera que elegir los que escuché muchas veces serían:
La luz del ritmo de los Fabulosos Cadillacs.
Chinese Democracy de Guns 'N Roses
Death Magnetic de Metallica
Viva la vida or death and all his friends de Coldplay
Oracular Spectacular de MGMT
Day & Age de The Killers
The Age of the Understatement de The Last Shadow Puppets
El despertar del lobo de La Orquesta Mondragón

-Madonna. No es mi favorita, creo que ni siquiera entraría en el Top 25,de mis preferidos pero todo el rush que viví por su visita a la Ciudad fue una experiencia padre. La Reina del Pop incluyó labores de detectiva, una carrera de dos kilómetros y hasta enlaces radiofónicos. Nada mal.

-Datos varios.
Perderme en un hotel y terminar en el mismo elevador que Nicole Kidman no tiene precio.
Fumar afuera de los premios Grammy con Cachorro López y Andrés Calamaro no era algo que tuviera en mente.

viernes, diciembre 19, 2008

Ya casi

El año está por terminar. Ahora sí, la cuenta regresiva de mi autoimpuesto deadline se acerca y al parecer será inevitable tomar la decisión. En fin, ya veré qué pasa.
En otras cosas.
Yo no entiendo por qué ahora parece lugar común quejarnos de la Navidad. Que si el tráfico, que si las compras, que si los adornos en calles y tiendas desde meses antes, etc. Ahora parece que está 'cool' instalarse en pose grinch y odiar todo lo relativo a la época decembrina.
A mí me gusta, en verdad. Disfruto sentir la cercanía de las fiestas, no me causan mayor problemas los villancicos, incluso los que cantaban Pandora, Mijares y compañía. A final de cuentas me parece que es algo que sólo vivimos una vez al año y a quien no le guste es bien fácil: se pueden volver judíos, musulmanes o encerrarse en su casa hasta por ahí de mediados de enero. Con eso les aseguro que nadie los molestará.

Además es un gran época si tomamos en cuenta que ahora es cuando, supuestamente, habría mayor facilidad para que los deseos se hagan realidad. Yo ya sé qué pediría.
Sin dudas, en primer lugar de mi lista, porque han de saber que es extensa, estaría una máquina del tiempo integrada con un puño golpeador para viajar al pasado, que sería mi presente, y darme un golpe que me ponga los dientes en la nuca.
El problema sería cómo me vería mi yo del futuro al viajar al pasado. ¿Llegaría chimuelo a mi presente por los golpes que en un futuro me habré dado en el pasado?
Ese tipo de dilemas son los que me han impedido mandar mi carta a Santa Claus y a los Reyes Magos. Nada más que resuelva la paradoja les aviso y si quieren mandamos varias misivas al mismo tiempo. Capaz que en bola sí nos hacen caso.
Y ya. Bueno, no.
Como dicen que esta época es cuando aumentan los casos de depresión, recomiendo dejarse llevar y terminar como la imagen. Al fin y al cabo, todos tenemos problemas qué no.

Pronto, la historia de cómo Lucas puede terminar a las 7 a.m. en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez. ¡Sin planes para viajar!




¡Sírveme otra doble!


P.D. Los comentarios son responsabilidad de quien los hace. El autor no autoriza ni censura ninguno de ellos pero sí desea aclarar que no comparte muchos puntos de vista aquí expresados. Lo único que pide es que comenten el post y no dejen algo que pretendan que lleve jiribilla. Ni le entiendo.

miércoles, diciembre 10, 2008

Lucas al desnudo

Tranquil@s. Nada de enseñar miserias en este blog.
Estaba pensando en por qué me gustan las cosas que me gustan. Así, sencillo, uno de esos pensamientos ociosos que de pronto se convierten en terribles dilemas filosóficos. En realidad no llegué a nada en concreto pero me divertí con el ejercicio. Veamos.

-Me gustan los cómics. ¿Por qué?:
Todo empezó desde niño, siempre tuve una extraña fascinación por Spiderman y Superman, mis favoritos ever, compraba los cómics que publicaba editorial Vid, los devoraba y los guardaba. Aún conservo muchos de esa época. Con el paso del tiempo comencé a comprar las publicaciones originales en inglés, a rastrear muchos que ahora son de colección y a hacerme de un buen número de chucherías respectivas. Quién lo dude, bástele saber que hasta un garrafón de agua y un refrigerados alusivos a Spiderman tengo en mi poder.
En fin, el punto es que creo que cuando leo sus historias me transporto y trato de analizar por qué hacen o dicen lo que uno ve en las viñetas. Supongo que es algo como un ejercicio de traslación, ponerte en los zapatos de otro y tratar de adivinar qué harías.
Eso ha sido bueno y ha sido malo, he puesto mucha imaginación al asunto y aunque nunca he creído tener súper poderes sí he tratado de que mi historia, como muchas de las que he leído con el paso de los años, termine con un final feliz, pese a las decisiones que he tomado. Raro, ¿no?
Highlight: Tengo algunas ediciones que un día me sacarán de pobre, lo sé.

-La música.
Soy noño... o más bien fui noño. Desde pequeño mis papás me inscribieron en clases de música, por ahí de los 8 años ya dominaba el piano, la guitarra y el violín. Hasta toqué en un programa de Imevisión. Afortunadamente el video que tenía esa constancia ha desaparecido de la casa de mis padres. Lamentablemente no seguí con los estudios, el futbol me llamó más la atención y la pereza de ir a estudiar todas las tardes me venció. Dejé la música y me dediqué a la pachanga. Ahora me arrepiento pero de algún modo creo que esa etapa me permitió sembrar el gusto musical, ahora disfruto casi cualquier tipo de música y me puedo jactar de haber platicado con casi todos mis ídolos gracias a que ahora en mi trabajo me pagan por eso.
Highlight: Si tuviera un ouija entrevistaría sin dudar a Elvis Presley.

-Los videojuegos.
No hay mejor manera de desestresarme que sentarme un par de hora y embobarme frente a un televisor tratando de coordinar 8 botones al mismo tiempo. No es que sea yo el mejor de la colonia pero tampoco estoy tan dado al traste. Conozco peores pero no voy a decir nombres porque luego Jacobo es bien sentido.
En fin, sesiones de Halo, Fifa, Rockband, Call of Duty y demás han alegrado muchas noches que por momentos parecían destinadas a sollozar acurrucado bajo una sábana. Pero nada que Masterchief no pueda remediar o hacerme olvidar por un momento.
Highlight: ¿Alguien ha pasado 12 horas sin moverse de su cama por estar jugando? Yo sí.
I need a life.

-La cerveza
Eso me viene de familia. Desde que tengo uso de memoria me ha gustado. A mis padres les gusta y supongo que apenas de verlos me quedó la imagen de que así se debía acompañar una buena comida. Mi primera borrachera con cerveza habrá sido cuando tenía 12 años, durante un partido en el Azteca entre los Pumas y el América al que fui con mi tío Félix.
No recuerdo el marcador, únicamente que al final y rumbo al auto me sentía terriblemente mareado.
El consuelo: la promesa de que entre más cerveza tomara más aguantaría la siguiente vez.
Highlight: En Bélgica tienen 365 tipos de cerveza, una para cada día del año, mi misión fue probar la mayor cantidad posible. ¿El resultado? Lucas hasta su mamacita santa deambulando por las calles de Amberes cantando el Himno Nacional. Era 16 de septiembre, pues.

Luego le sigo, ahora es tiempo de presumir. Que me mandan a Mazatlán ay un hotel en el que hasta me sentí cohibido. Van las imágenes para que les de envidia de dónde estuve.

Esta era la vista que tenía desde mi cuarto.

En un ejercicio de análisis cultural fui a conocer uno de los bares de la zona. El Oyster Bar, en el que pude ser testigo del concurso para elegir a La Chica Oyster. Una experiencia surreal.

¿A poco no sufro en mi trabajo?

Y ya, casi de salida, chequen esto. Me doblaba de risa cuando lo vi. Si son sensibles o mochos mejor ya no sigan. Lo vi aquí. NEB.




jueves, diciembre 04, 2008

¡Vamos a la playa!

En unas horas vuelo a Mazatlán.
La recomendación general ha sido la comida de allá, así que probaré, pero mientras estaré en un festival de cine, del cual los organizadores han de conocer mi estado de ánimo porque me hospedrá en un hotel fifí. O sea, onda usar cubiertos y esas cosas pero a juzgar por las fotos creo no lo pasaré mal.
Esto tiene varias cosas positivas:
1.- Me ahorré el Teletón y toda la porquería que rodea a ese evento. Ahora sí, nada de ver llorar a Lucero porque no juntan la meta y bla bla bla bla.
2.- Me urge irme. Ya había escuchado yo de las personas que se deprimen en esta época del año y nunca me había pasado hasta ahora. Y es que de repente caigo en la cuenta de que de unos años para acá las fiestas decembrinas han estado opacadas de uno u otro modo.
3.- Ya empecé mis propósitos de año nuevo y este viaje servirán para perfeccionarlos. El primero, y el más importante hasta el momento, es que enero debe ser el parteaguas de mi historia.
Ya sé que a veces parece que me gusta revolcarme en mis miserias y mis frustraciones pero en verdad no es así.
Y ya para terminar, esta canción que apenas escuché, al menos en esta versión, y que me ha acompañado en estos días.

Agradecimiento especial a Pepe Toño por su aporte a este post.


martes, diciembre 02, 2008

De Madonna, los Pumas y ya

Más allá de la friega que significó la llegada de Madonna a México debo decir que su concierto es... uno más. Ni siquiera la producción, de primer nivel, ni los ánimos de la gente ni toda la expectativa por verla 15 años después de su anterior visita lo convirtieron para mí en uno de esos conciertos apoteósicos.
La mujer canta a medias, baila a medias y deja en manos de sus bailarines, músicos e ingenieros la responsabilidad de llevar a buen término su presentación.
Por supuesto, había que estar ahí, ser parte de ello pero más en plan de añadir datos al CV.
Además la noche fue fría por el clima y por la emoción, creo que tengo que esperar el regreso de los Cadillacs en 2009 para volver a prenderme en un concierto.
Luego los Pumas... los pumas... los pumas. ¡Maldita sea!
Como tantas otras cosas en mi vida sólo me emociono en balde.
Cuando parece que todo va mejorando, y que no existe nada que pueda ocasionar lo contrario, resulta que un grupito de personas, en este caso los jugadores, deciden tirarse a la hamaca y conformarse con cobrar un mes más. Mientras, miles de aficionados, en el estadio y en sus casas, sufrimos lo indecible.
No sólo fuimos eliminados, ahora viene una semana de aguantar estoico las burlas y el pago de apuestas.
Cuando menos el domingo sirvió como ejercicio de catarsis, poco a poco voy sacando aquello que tanto duele. Un día dejará de doler, lo sé.
Mientras, como me dijo una buena amiga, esta ironía es una de esas bromas pesadas de la vida a las que hay que hacerles frente.