jueves, diciembre 04, 2008

¡Vamos a la playa!

En unas horas vuelo a Mazatlán.
La recomendación general ha sido la comida de allá, así que probaré, pero mientras estaré en un festival de cine, del cual los organizadores han de conocer mi estado de ánimo porque me hospedrá en un hotel fifí. O sea, onda usar cubiertos y esas cosas pero a juzgar por las fotos creo no lo pasaré mal.
Esto tiene varias cosas positivas:
1.- Me ahorré el Teletón y toda la porquería que rodea a ese evento. Ahora sí, nada de ver llorar a Lucero porque no juntan la meta y bla bla bla bla.
2.- Me urge irme. Ya había escuchado yo de las personas que se deprimen en esta época del año y nunca me había pasado hasta ahora. Y es que de repente caigo en la cuenta de que de unos años para acá las fiestas decembrinas han estado opacadas de uno u otro modo.
3.- Ya empecé mis propósitos de año nuevo y este viaje servirán para perfeccionarlos. El primero, y el más importante hasta el momento, es que enero debe ser el parteaguas de mi historia.
Ya sé que a veces parece que me gusta revolcarme en mis miserias y mis frustraciones pero en verdad no es así.
Y ya para terminar, esta canción que apenas escuché, al menos en esta versión, y que me ha acompañado en estos días.

Agradecimiento especial a Pepe Toño por su aporte a este post.


4 comentarios:

María Giuseppina dijo...

Esta canción es una joya...
"Amores que matan nunca mueren"... no sé si es consuelo o amenaza pero tiene su encanto.

Buen viaje Lucas! Come mucho y trabaja poco!

Anónimo dijo...

gracias por dejarnos este rolóóón!!! ...yo no quiero que sigas así :D Ojalá tengas tiempo de disfrutar la playa y bañarte de la brisa x mí! jijijijij

Jerry 'Colt Seavers' Torres dijo...

Creo que olvidaste detalles importantes como:

La música: Ahora cantas y bailas Timbiriche (el original).
Los cómics: Ahora eres fan de Apollo (Marvel) y Midnighter (DC Comics).
Los videojuegos: Juegas la edición de lujo de American Idol para 360.
La cerveza: No mientas, ahora te pones hasta las garritas con medias de seda y piñas coladas sin alcohol.

La buena noticia es que ninguna de las anteriores ha modificado tu esencia. Me debes un café, recabrón.

xosean dijo...

En un acto de profundo abandono de mis afectos blogeros, dejé mucho tiempo de entrar por acá y por otros lados y ahora me encuentro una séntida dedicatoria, inmerecida, pero que agradezco. Un amigo etuvo ese día en ese teatro de Madrid y me había contado de ese reencuentro, pero no había oído ni visto esta rola. Grandes Fito y Sabina, muy grandes. Gracias.