miércoles, diciembre 10, 2008

Lucas al desnudo

Tranquil@s. Nada de enseñar miserias en este blog.
Estaba pensando en por qué me gustan las cosas que me gustan. Así, sencillo, uno de esos pensamientos ociosos que de pronto se convierten en terribles dilemas filosóficos. En realidad no llegué a nada en concreto pero me divertí con el ejercicio. Veamos.

-Me gustan los cómics. ¿Por qué?:
Todo empezó desde niño, siempre tuve una extraña fascinación por Spiderman y Superman, mis favoritos ever, compraba los cómics que publicaba editorial Vid, los devoraba y los guardaba. Aún conservo muchos de esa época. Con el paso del tiempo comencé a comprar las publicaciones originales en inglés, a rastrear muchos que ahora son de colección y a hacerme de un buen número de chucherías respectivas. Quién lo dude, bástele saber que hasta un garrafón de agua y un refrigerados alusivos a Spiderman tengo en mi poder.
En fin, el punto es que creo que cuando leo sus historias me transporto y trato de analizar por qué hacen o dicen lo que uno ve en las viñetas. Supongo que es algo como un ejercicio de traslación, ponerte en los zapatos de otro y tratar de adivinar qué harías.
Eso ha sido bueno y ha sido malo, he puesto mucha imaginación al asunto y aunque nunca he creído tener súper poderes sí he tratado de que mi historia, como muchas de las que he leído con el paso de los años, termine con un final feliz, pese a las decisiones que he tomado. Raro, ¿no?
Highlight: Tengo algunas ediciones que un día me sacarán de pobre, lo sé.

-La música.
Soy noño... o más bien fui noño. Desde pequeño mis papás me inscribieron en clases de música, por ahí de los 8 años ya dominaba el piano, la guitarra y el violín. Hasta toqué en un programa de Imevisión. Afortunadamente el video que tenía esa constancia ha desaparecido de la casa de mis padres. Lamentablemente no seguí con los estudios, el futbol me llamó más la atención y la pereza de ir a estudiar todas las tardes me venció. Dejé la música y me dediqué a la pachanga. Ahora me arrepiento pero de algún modo creo que esa etapa me permitió sembrar el gusto musical, ahora disfruto casi cualquier tipo de música y me puedo jactar de haber platicado con casi todos mis ídolos gracias a que ahora en mi trabajo me pagan por eso.
Highlight: Si tuviera un ouija entrevistaría sin dudar a Elvis Presley.

-Los videojuegos.
No hay mejor manera de desestresarme que sentarme un par de hora y embobarme frente a un televisor tratando de coordinar 8 botones al mismo tiempo. No es que sea yo el mejor de la colonia pero tampoco estoy tan dado al traste. Conozco peores pero no voy a decir nombres porque luego Jacobo es bien sentido.
En fin, sesiones de Halo, Fifa, Rockband, Call of Duty y demás han alegrado muchas noches que por momentos parecían destinadas a sollozar acurrucado bajo una sábana. Pero nada que Masterchief no pueda remediar o hacerme olvidar por un momento.
Highlight: ¿Alguien ha pasado 12 horas sin moverse de su cama por estar jugando? Yo sí.
I need a life.

-La cerveza
Eso me viene de familia. Desde que tengo uso de memoria me ha gustado. A mis padres les gusta y supongo que apenas de verlos me quedó la imagen de que así se debía acompañar una buena comida. Mi primera borrachera con cerveza habrá sido cuando tenía 12 años, durante un partido en el Azteca entre los Pumas y el América al que fui con mi tío Félix.
No recuerdo el marcador, únicamente que al final y rumbo al auto me sentía terriblemente mareado.
El consuelo: la promesa de que entre más cerveza tomara más aguantaría la siguiente vez.
Highlight: En Bélgica tienen 365 tipos de cerveza, una para cada día del año, mi misión fue probar la mayor cantidad posible. ¿El resultado? Lucas hasta su mamacita santa deambulando por las calles de Amberes cantando el Himno Nacional. Era 16 de septiembre, pues.

Luego le sigo, ahora es tiempo de presumir. Que me mandan a Mazatlán ay un hotel en el que hasta me sentí cohibido. Van las imágenes para que les de envidia de dónde estuve.

Esta era la vista que tenía desde mi cuarto.

En un ejercicio de análisis cultural fui a conocer uno de los bares de la zona. El Oyster Bar, en el que pude ser testigo del concurso para elegir a La Chica Oyster. Una experiencia surreal.

¿A poco no sufro en mi trabajo?

Y ya, casi de salida, chequen esto. Me doblaba de risa cuando lo vi. Si son sensibles o mochos mejor ya no sigan. Lo vi aquí. NEB.




8 comentarios:

VICO dijo...

Amigo Lucas:

La imágen tuya tocando el violín es algo que dificilmente podré borrar de mi cabeza y que realmente me divierte.
Me gustó MUCHO este post, porque otra ves te leí a TI.

PD. Mi reino por el que recupere ese video!!!

Anónimo dijo...

Muy buen post. sigue así. sabes que los leo.

Anónimo dijo...

sólo falté yo en tu lista :S jijijijiji

Anónimo dijo...

No te había escrito antes porque no me animaba a continuar la lectura, con ese título la verdad me dio susto!!!
Pero bueno, creo de tu pensamiento ocioso podemos concluir que:
1. Nunca te sacarán de pobre esos comics, basta que se junten tus hijos con los míos para que decidan que les hace falta más color o los recorten para hacer la tarea.
2. Creo que de la música y todas esas clases lo único que te quedó fue el oído de Beethoven.
3. De los videojuegos, recuerda que mi pobre novio es nuevo con estos inventos del hombre blanco, pero ya mejorará.
4. Era 16 de septiembre? Desde cuándo necesitas pretexto para beber sin medida???

Lograste el objetivo, muero de envidia, se ve que la pasaste súper!!!
Me encantó!!! ya tenía mucho que no disfrutaba lo que escribías, es más hasta me reí (era inevitable!!!) Bienvenido de nuevo!!!!

Anónimo dijo...

Sobra decir que esos comics jamás te sacarán de pobre, el sueño ineludible de todos los geeks del mundo.

Anónimo dijo...

Yo no te gusto, te encanto, ya me di cuenta en estos días. Hacemos buena pareja Lucas, no puedes negarlo

Di dijo...

you don't need to get a life. You've got plenty of them cuz you're a gamer!

Anónimo dijo...

Buen comienzo